Innovación y emprendimiento para el florecimiento de la vida.

Alejandra Vidal

Alejandra

Alejandra Vidal es una ingeniera física y mecánica que, tras una búsqueda de conexión con el tejido vivo, terminó encontrando en la docencia su vocación.

La primera vez que se encontró frente a un aula llena de estudiantes fue cuando le ofrecieron la posibilidad de enseñarle a los alumnos de Ingeniería Civil a crear insumos de construcción a partir de escombros. Un conocimiento que había adquirido a raíz de su emprendimiento en el que le apostaba a producir ladrillos un 25% más económicos y con un impacto ambiental incalculable. 

 

Esta transformación desafiaba las maneras tradicionales de crear materiales para la construcción. Una forma más amigable con el entorno, en la que no se desperdiciaban los desechos que sobraban al hacer o demoler edificios.

 

Fue tanta su repercusión, en la Universidad EAFIT, que instauró las bases de una materia que aún se encuentra vigente en el plan de estudios y que posibilita a los estudiantes el explorar, desde la creatividad, alternativas para construir espacios con una visión que genere un impacto social, económico y medioambiental.

Escucha aquí la experiencia de una alumna.

 

Los cimientos de la relación de Alejandra con la naturaleza son el amor, la dicha y el bienestar. A través de estos valores, centra su labor en hablar sobre el emprendimiento para el florecimiento de la vida. 

 

El florecimiento de la vida es una premisa que genera esperanza y moviliza, a quienes la escuchan, a creer que la transformación para las buenas prácticas y la relación horizontal con la naturaleza son inminentes en todas las esferas de la sociedad. 

 

Es así como en su cátedra logra unir dos conceptos que en un comienzo parecen distantes; los negocios y la sostenibilidad. En la que, por medio de ejemplos de éxito, imparte cómo existen iniciativas que se han alejado de la versión mecanicista de emprender, para funcionar bajo un paradigma distinto, más consciente y responsable con el medio ambiente. 

 

Así pues, si Alejandra pudiese dar tres consejos para comenzar un camino alineado con la sostenibilidad, iniciaría con recomendar cultivar una buena relación con el silencio interno. Seguiría por ver buenas e inspiradoras noticias que presenten futuros esperanzadores, y terminaría con vincularse a redes de emprendedores que conecten desde ambientes de esperanza y logren articular tejidos regenerativos de la vida.